Cuando se acaba una relación, se muere alguien a quien amamos, desaparece alguien que es parte importante de nuestra vida...¿Podemos decir que en realidad se acabó para siempre?
 
Se han dado cuenta que pasamos gran parte de nuestra vida diciendo adiós? Desde que nacemos y salimos del vientre de nuestra mamá cuando se acaba la gestación, de ahí en adelante pasamos por una cadena de comienzos y finales que suceden sin cesar porque nada termina del todo, sino que se va transformando.
 
A través de nuestra vida vamos cerrando ciclos, etapas, procesos, nos cambiamos de trabajo, nos cambiamos de país, nos mudamos, y asi todo cambia y vuelve a comenzar.
 
Cuando perdemos a alguien o experimentamos el fin de algo, nos deja un vacío que muchas veces es muy duro de sobrellevar, pero, con el tiempo entendemos que eso que perdimos o ya no está siempre nos dejan algo en nuestro corazón y es lo que nos permite ser lo que ahora somos. 
 
Abraza los nuevos comienzos, confía y suelta, porque de a poco todo se acomoda, los tiempos de Dios son perfectos y sus planes siempre son para bien.
 
Sea cual sea tu cierre, tu pérdida, tu comienzo, te abrazo y te invito a un 2025 lleno de bendiciones!!!